Villa el Salvador, cuatro de la mañana, no hace falta que suene el despertador, mamá Berta se despierta y comienza su jornada, pela las papas, escoge quinua… mientras ella cocina, mira como sus hijitas duermen en el cuarto, la vida de Berta no ha sido sencilla, pero el amor hacia sus hijas le hace los días maravillosos.
Seis de la mañana, Eve cocina tortitas, más tarde irá al colegio. Roxana prepara los pancitos, después le espera su jornada de oficina en Lima. La señora Berta atenderá en su puestito de desayunos y contara mágicas historias de algún pueblecito del Cuzco.
«El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace» Tolstoi
Xabi Martin.
…muy bonito…
Me gustaMe gusta